No me molestes mamá. Estoy aprendiendo.

Tras el visionado en la clase del día 17 de febrero se nos presentó un debate en clase. ¿Estábamos de acuerdo con este método de estudio?
Es decir, nos preguntábamos si era más interesante la pantalla que los libros, si la sociedad del momento se centra más en una cultura visual que en una cultura escrita, si llevamos el juego al aprendizaje... como ves, el vídeo dio mucho de que hablar en clase.
Yo me mantuve al margen en la clase. Escuchaba los argumentos de mis compañeros y veía como algunos se contradecían en sus palabras. Me pareció muy interesante pero me quedé con ganas de decir mi punto de vista, así que allá voy:
No veo que sea tan difícil de entender que para desarrollar destrezas en algo, el requisito indispensable es precisamente el entretenimiento. Es decir, si quieres mejorar tu físico puedes jugar al fútbol, al baloncesto, al tenis, etc; si quieres mejorar tu rapidez de respuesta mental puedes jugar al ajedrez, al sudoku, etc; y si quieres mejorar tus destrezas con las interfaces hombre-máquina la única manera posible es usando interfaces hombre-máquina, véase videojuegos, simuladores y demás. A ver si nos creemos que a un piloto lo montan en un avión el primer día de prácticas o a un operario de grúas lo ponen a los mandos al comienzo. A ambos les enseñan con simuladores que no son más que videojuegos muy realistas.
Otra cosa muy distinta es que para aprender matemáticas, historia o física se diga que lo mejor es un videojuego, lo cual sería como decir que para desarrollar tu mente lo mejor es jugar al fútbol para su elaborada estrategia de equipo.
Pienso que el juego forma parte del aprendizaje. Un niño no puede aprender sin juego, y este juego debe ser interesante, tiene que captar su atención. El juego es una forma de aprender que cada vez está teniendo más prestigio académico porque fomenta la motivación, el interés, la capacidad de hacer y de interiorizar cosas y conceptos.
Pero claro, haciendo ya un balance general y rompiendo con mi propia teoría, he de decir que el verdadero problema de aprender no es el medio, sino que más tarde o más temprano hay que hacer un esfuerzo para asimilar el conocimiento, ya sea en forma de concepto, capacidad, procedimiento o como se le llama hoy, competencia. Hay auténtica fobia al esfuerzo (lo corroboro porque me pasa a mí) y creemos que con esto de las tecnologías está todo arreglado. Creo que hay que utilizar todos los medios disponibles hasta la actualidad para el aprendizaje, pero sin perder de vista que al final hay que asimilar y eso conlleva esfuerzo, cosa que se obvia en la mayoría de las situaciones. Si a esto se le suma que se pierde la finalidad de los procesos y tomamos la tecnología más como un fin que como un medio bienvenidos sean los videojuegos, y los libros, y el cine, y las lecciones, y las actividades y todo lo que haga falta... pero con esfuerzo final.
Nacho Vega